Gestión de la Inteligencia emocional en tiempos de Coronavirus (2021)

Tony Schwartz y Emily Pines son el dueño y la directora general de “The Energy Project” respectivamente.

Esta es una consultora internacional dedicada al desarrollo empresarial por medio de la gestión adecuada del talento y habilidades humanas.

Y ambos sostienen que:

Las actitudes negativas como el cansancio, el miedo, y el estrés que se traspasan en el ambiente, son tan o más contagiosas que el COVID-19. Tony Schwartz y Emily Pines

Además, aseguran que los seres humanos poseemos 2 formas de afrontar las situaciones que se nos presentan: la infantil y la adulta.

• Nuestro lado infantil se asocia a la vulnerabilidad y temor; mientras que por otro lado,
• la adulta implica serenidad y raciocinio, para tener bajo control a nuestro lado infantil.

En tal sentido, aquello que nuestro perfil adulto usa para controlar nuestro lado infantil es la inteligencia emocional.

🚀 Supervivencia en tiempos de cuarentena

Nos encontramos viviendo una situación muy inusual y un tanto caótica, a causa del nuevo Coronavirus.

Para estos tiempos de aislamiento social, es importante tener la capacidad de sobrellevar lo incierto del mañana.

Los noticieros, y en general, la gran mayoría de medios de comunicación, comparten información que genera miedo y estrés en la población.

Lo peor es que en muchos casos se trata de noticias falsas o sensacionalistas.

Debemos ser capaces de no perder el control y gestionar adecuadamente nuestras emociones.

Este ambiente de negatividad nos afecta a todos en mayor o menor medida. Por eso hablamos de estar viviendo una época de supervivencia.

En su mayoría, los seres humanos solemos actuar de forma reactiva, viviendo el día a día, sin llevar a cabo un análisis de pros y contras al momento de tomar decisiones.

La adecuada supervivencia en estas épocas implica tomarse un tiempo de reflexión, y desarrollar un punto de vista optimista ante cada situación.

Esperar una mejor situación para nuestro futuro es lo que se conoce como esperanza, y es lo que un ser humano nunca debe perder.

¿Qué alternativas tenemos?

Un primer paso importante a tener en cuenta en este camino de supervivencia es: reconocer nuestras emociones.

Debemos poder nombrarlas y ser conscientes de ellas.

Dado que mantenerlas escondidas e irreconocibles puede llevarnos a actuar de forma negativa, y en el peor de los casos a tener una crisis nerviosa.

En pocas palabra, debemos dar lugar a nuestro lado adulto para que tome el control, y no caer en irracionalidades.

Además, debemos enfocarnos en aquello que sí podemos manejar.

Por ejemplo:

• Evitar caer en compras compulsivas a raíz del pánico. Por el contrario: abastecerse de forma mesurada.
• Enfocarnos en cosas que podemos hacer en el hogar es la clave.
• Tomar descansos y evitar estar pendientes del televisor y redes sociales en todo momento (por lo general nos muestran noticias negativas de forma repetitiva).
• Escuchar a diario y reiteradas veces hablar de Coronavirus y colapsos hospitalarios, es innegablemente perjudicial para nuestra salud mental.
• Intente realizar aquellas actividades que dejó pendiente; como leer un libro, aprender un nuevo idioma, empezar a escribir un blog sobre historias y anécdotas positivas.
• Organice sus ideas, póngase metas, programe tiempos, ordénese.

Hoy en día es fácil encontrarse con guías en internet sobre todo tipo de actividades.

• Busque el lado bueno de esta situación.
• Conecte consigo mismo y con su familia.

¿Quieres apoyar a quienes te importan?

Interésate por el estado de ánimo de tu familia, de tus seres amados, incluso de tu equipo de trabajo.

Podemos sumarnos a ese gran grupo de personas que luchan día a día para salir delante, y sin salir de casa.

Dedica un tiempo antes de cada reunión, almuerzo o cena para preguntar cómo se sienten todos, ante lo que viene sucediendo.

¿Qué tienen en mente, qué retos o metas se han planteado?

Intenta reconocer sus miedos y sentimientos.

Los momentos de crisis son una gran oportunidad para crear vínculos de confianza.

Aunque nos encontremos en un situación difícil y de incertidumbre, mantengamos la razón y tengamos en cuenta que:

El mundo ha pasado a lo largo de su historia por muchas situaciones iguales o peores. Y todas ellas nos han dejado lecciones.

Esta no será la excepción.

Las situaciones inesperados, que ningún experto ha podido predecir, son oportunidades para:

• demostrar nuestro ingenio,
• aprender de ellas tanto como podamos, y
• ser parte del cambio positivo.

Recordemos que según muchos expertos: la inteligencia es la capacidad de adaptarse en el tiempo y sobrevivir. Ello implica, anticiparse a las crisis, y en su defecto aprender de ellas.

Bien decía Immanuel Kant:

Se mide la inteligencia de un individuo por la cantidad de incertidumbres que es capaz de soportar. Immanuel Kant

Entonces:

Dada la coyuntura internacional, y los grandes cambios en la economía, además de los nuevos tipos de trabajo que están surgiendo, vivimos en una época de gran incertidumbre.

El futuro es incierto y poco predecible. Pero si no podemos ser muy objetivos, ¿no es mejor mantener nuestra mente positiva?

Podemos afirmar que hoy por hoy se alcanzan nuevos niveles de incertidumbre a nivel mundial.

¿Qué estamos haciendo en consecuencia? ¿Somos los humanos lo suficientemente listos?